"Cómo hacer una obra para romperla"
¿Hasta cuándo y dónde puedo romper? Hasta que me aburra, hasta que me canse, hasta que me paren el carro, hasta que me sienta incómoda, hasta que nadie me mire (o seguir porque nadie me mira), hasta que llega la hora de irse, hasta que se me seque el cerebro de ideas, hasta que se agote la obra y queramos hacer otras cosas. ¿Podemos romper con las formas clásicas de romper, desarmar, transicionar, fundir? ¿Cómo hago para no terminar en los lugares habituales, en mis lugares habituales? Probar cosas me llena de ansiedad y miedo (a que no funcione, a que no guste, a que no suceda lo que espero que suceda), pero no es un también un poco la gracia de esto? ¿Hay alguna manera de romper algo y estar "cómoda" con eso?
Comó hacer una obra para romperla no busca ser solo un juego de palabras, no encontramos una forma más sincera para volver a hacer teatro que estando perdidas, dispuestas al fracaso.
Trabajo en colaboración entre Pablito No Clavó Nada y Teatro El Extranjero
Esta obra cuenta con el apoyo de Proteatro
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